¿Cuál será el futuro de la energía? El futuro de la energía pasa por la construcción de plantas de producción de energía diversificada y descentralizada como afirman varios estudios recientes alineados con el de REN21 sobre la viabilidad de un mundo 100% renovable, publicado el mes pasado. Estas plantas pueden contar con el uso de nuevos materiales de construcción que cada vez se hacen más baratos y reducen el impacto que tienen sobre el medio ambiente en lo que se refiere al proceso de fabricación.
Materiales como el silicio que equipan los paneles solares por ejemplo no ha parado de bajar de precio y hoy en día un vatio solar instalado es mucho más barato que hace unas décadas, además el silicio es un material abundante y con un impacto medioambiental muy bajo.
El proyecto Google Sun Roof y los nuevos Tejados solares de Tesla permiten ya una verdadera revolución.
El aluminio reflectante que equipa centrales solares de concentración también a bajado drásticamente de precio permitiendo producir hoy en día una electricidad más barata que cualquier energía de origen fósil, además de generar electricidad después de la puesta del sol gracias a los sales fundidos.
Lo mismo pasa con la fibra de carbono que equipa las palas de los aerogeneradores, cada vez más grandes y resistentes que algún día serán instalado offshore como las plataformas petrolíferas de hoy en día, son el riesgo de ver las costas cubiertas de una marea negra.
También, 2017 es el año de las baterías que con la ayuda de nuevos materiales abundantes y baratos se van a expandir por el mundo. Estas baterías conectadas a la red doméstica o nacional permitirán paliar la intermitencia de las fuentes renovables y aprovechar al máximo el mix energético (aunque en España quizás habrá que esperar unos cambios legislativos y de política energética). Es el caso por ejemplo, más allá del litio, de las baterías de potasio y agua salada.
En el campo de las micro presas, el gavión puede ser también aprovechado para construir y consolidar depósitos de agua con el fin de almacenar agua para poder generar energía cuándo se necesita. Las estructuras de contención de Gavión son canastas rectangulares de malla de alambre que se llenan de rocas en el lugar del proyecto y que forman estructuras monolíticas flexibles y permeables.
Entonces podemos decir que la transición energética pasa por la generalización del uso de estos nuevos materiales de construcción y las economías de escala que permiten.